Los carriles electrificados siguen siendo “artículos de primera necesidad” en buena parte de los planteamientos luminotécnicos de índole comercial, expositivo o museográfico.
La versatilidad que ofrecen y el aligeramiento de la instalación eléctrica que inducen explican fácilmente este éxito inquebrantable.
Como era de suponer, la industria no tardó mucho en aprovechar estas oportunas estructuras como soportes para luminarias led de distintas tipologías.
La familia “KOKA” brinda la posibilidad de conseguir ambos elementos; carriles electrificados y proyectores de raíl.
Existen numerosos modelos de luminarias de carril “KOKA”, siempre combinables entre sí y dotados de adaptadores para estructuras de 3 encendidos o de un solo encendido, dependiendo siempre del tipo de carril al cual se tienen que sujetar.
Proponen cinco ángulos de apertura distintos y ocho potencias escalonadas desde 6 hasta 34 vatios. Tal diversificación permite elegir la luminaria adecuada con el mayor acierto según la altura de suspensión del raíl y la distancia del objeto a iluminar.
Las fuentes de luz, los núcleos emisores, existen en siete temperaturas de color diferentes dentro del espectro blanco, desde el más cálido hasta el más frío.
Todas las luminarias “KOKA” operan bajo la misma tensión universal (100-240VAC) cogida directamente de carril puesto que el mismo adaptador alberga la fuente de alimentación.
Gracias, entre otras excelencias, a un sistema de disipación térmica único, su vida útil es veinte veces mayor que la de una lámpara halógena convencional y su consumo eléctrico se reduce de 70% en comparación con la misma.
En realidad, sustituyen proyectores de fuentes halógenas de potencias comprendidas entre 35 y 100 vatios, con un coste de operación tremendamente menor y una longevidad sin paragón.
El flujo luminoso de estos aparatos se puede regular mediante un clásico dispositivo de control (dimmer) insertado en el circuito y operado desde cualquier protocolo.
En cuanto a los carriles electrificados, se dividen en dos grupos cuya mera disimilitud reside exclusivamente en sus respectivas circuiterías.
Por una parte, la línea “KOKA” ofrece carriles electrificados trifásicos. Llevan cinco conductores que, adecuadamente distribuidos, permiten tres encendidos (circuitos) independientes cuya maniobra se puede disociar.
Por otra parte, propone también un modelo monofásico que solo lleva tres conductores y consecuentemente solo un encendido (un circuito, una maniobra).
Ambos productos están fabricados en aluminio extrusionado de primera calidad y se suministran en cuatro longitudes estándar (las que desde siempre marca el mercado).
La gama de carriles “KOKA” cumple con la muy normativa muy específica “Euro”, propia a este tipo de equipamientos y se complementa con todos los accesorios de conexión y de suspensión necesarios a la composición de estructuras polimorfas.
Preparad sus tiendas, sus galerías y sus museos, llegó “KOKA”.